lunes, 1 de junio de 2009

LOS UNOS POR LOS OTROS


La "zona zero" describe el sitio de impacto de una bomba. Zona zero es el blanco donde estallan edificios y se apagan vidas y proyectos.
La zona zero fue la clave del impacto en Hiroshima .

Serrano nos cuenta que también nombraron
"zona zero" al world trade center cuando los gigantes de cemento cayeron perforados por aviones.
La zona zero se denuncia en las casas reventadas de Kabul y las calles agujereadas de Bagdad ,en los barrios palestinos y en los muros de Chechenia.
Sin embargo,
la "zona zero" muchas veces no hace ruido, no es estruendo ni estallido.
Hay lugares en que las vidas se destruyen sin impactos de metralla ni derrumbes de hormigón.
"En África, la zona zero hincha los vientres"

En Uruguay también hay zonas zero donde las vidas que pudieron ser, no son... aunque podrían... y estalla en mil pedazos la esperanza.

Tres millones ciento sesenta y tres mil setecientos sesenta y tres uruguayos , mal repartidos en 175 000 kms.cuadrados.
La tasa promedio de mortalidad infantil se anuncia con un indiferente 15 por mil y por año, pero congela el alma cuando lo discriminamos entre los extremos socioeconómicos del país:
en Uruguay hay lugares en los que se mueren seis niños cada mil nacidos vivos en un año. Es similar a Suecia o Cuba, países que, orgullosos, han parado este flagelo. En esa cifra hay casos de malformaciones congénitas, accidentes y otras situaciones que son parte de las imperfecciones de la vida.
Pero hay verdaderas zonas zero del país en que la muerte llega a SETENTA niños cada mil nacidos, dentro de su primer año de vida.
Un dato: todos son uruguayos.
Otro dato: los que sobreviven tendrán vidas completamente diferentes, según el lugar donde les tocó nacer.
Una certeza: salvar a los niños que mueren y mejorar la calidad del destino de quienes sobreviven no cuesta dinero ... sólo se precisa un reparto más justo de lo que ya existe y una sensibilidad humana que se desparrame sin pedir permiso.
Esta es nuestra "zona zero", la que se derrumba sin estruendo de bombas, pero acribillan balas de hambre y desamparo.

En las zonas más vulnerables del país,( muchas veces de una misma ciudad,) la falta de asistencia de la salud no es la única carencia. En los mismos lugares se pasa hambre y la vivienda suele ser un refugio de chapas y cartones en el único rincón posible.
La escuela falta , pero sobran razones para deambular al margen de los demás uruguayos.

La zona zero nos confronta en un espejo y nos afecta hasta los huesos... al ver niños mendigando.
Pero ... después de conmovernos, y hasta mientras tanto: ¿por qué no hacemos algo?

Los uruguayos hemos decidido sumar a los uruguayos que más sufren en la construcción de un mejor país para vivir.
Artigas nos gritó que los más infelices debían ser los más privilegiados. Lo repitió millones de veces en los labios de los escolares que hoy son y que antes fuimos.
Sin embargo parece que recién ahora decidimos atender a su reclamo.

Comienza el Plan de Emergencia. Desde este primer paso intentaremos agruparnos todos esos tres millones y pico, y si se puede, los trescientos mil de afuera y fundar una nueva etapa de nuestra Historia. Más justa y más feliz.

La Atención Primaria de la Salud será uno de los principales instrumentos.
No alcanza con los médicos. Tampoco con las enfermeras. No son suficientes las nutricionistas ni las vacunadores.
No se logra el objetivo sólo con trabajadores sociales y con dentistas o psicólogos.
La atención de la salud, y el Plan de Emergencia para sumar a nuestros vecinos a la construcción de este país necesita de todos nosotros.
Desde cada lugar, desde cada capacitación, cada uno de ustedes y yo mismo resultamos imprescindibles.
En cada pueblo, en cada barrio, habrá un enlace para ofrecerse a participar como voluntario en una labor que dignifica. ¡Arrímese con lo que pueda! Con las ganas ya habrá mucho.
El camino se hace con los unos -que dan- por los otros, que reciben ... y retornan a sumarse a construir.
Que nadie sienta que lo que tiene para ofrecer es poca cosa.

Abuso otra vez de Serrano cuando cita a Saramago y nos afirma que:
" Hoy existen en el mundo dos superpotencias:
Una es los Estados Unidos de América.
La otra eres tú"

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